sábado, 29 de agosto de 2009

Té con hierbabuena.

Abres los ojos y el sol inunda la habitación, es una claridad en la que parece no haber sombras, es bastante molesta. Caminas cabizbajo hasta el baño te golpeas la cara con agua una y otra vez. Café, tostadas, zumo... Como todas las mañanas. Te enfundas en ropa y sales a la calle. La gente camina arriba y abajo. Bajas esa pequeña pendiente, cruzas el umbral. Té con hierbabuena y... Un poco de felicidad.